“Después de casi 24 años de haber egresado de la facultad de la UIC,
no me canso de agradecer lo bien formados que salimos al mercado de trabajo.
La extraordinaria práctica clínica, la exigencia, el alto rendimiento
y los excelentes profesores que tuvimos fueron la base fundamental
para poder ser lo que hoy somos como odontólogos.
Es un honor para mí cada vez que hablo en cualquier foro,
poder nombrar a mi alma mater siempre. Y, sobre todo, poder compartir
con los alumnos, conocimiento y experiencia. Soy orgullosamente UIC.””